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viernes, 7 de febrero de 2020

DESDE EL BANCO DE LA RESERVA, REFLEXIONES


Muchos son los sinsabores y quebrantos que padres y madres mayores sufren de los hijos adultos cuando estos están creciendo y madurando, en otros aspectos que no son el físico, claro.  Muchos los hijos que en ese despertar a la frustración y discurrir por la vida entre desencantos y entresijos lógicos, encuentran en los padres el blanco perfecto donde descargar la batería de insatisfacciones y rabia. Frustraciones naturales de un desorden generacional que necesita su tiempo para ser entendido, procesado y disculpado, cuando no perdonado.


Corazones tendidos al sol desangrándose

Hablo del hijo intolerante que ya no atiende la voz de la madre o el consejo del padre, que los mira con desatino y desprecio, que tiende a reprochar, ridiculizar, que se aleja. Cuando esto ocurre y nos ponemos en la piel de la madre que ha amado y sigue amando, cuida y protege a sus hijos, -sin que eso la convierta en inocente ni perfecta-, entendemos algo de su dolor y su silencio, de su prudencia, de los pensamientos que procesa  su cabeza hablándole al corazón en un discurso tan inútil como pertinaz: sé que te fallé, no me ataques, de nada soy culpable, lo hice de la mejor manera. Hay en ese discurso un sentimiento de culpa, sí, en efecto, pero eso no la hace culpable.

¿Quién puede causar dolor sin antes haberlo sufrido? ¿Quién puede recibirlo sin antes haberlo dado?: involuntaria inconscientemente, el dolor y las heridas son  inevitables al discurrir de la vida por los caminos de la evolución. Todos somos víctimas y verdugos de un sistema que nos culpa y encadena. Es natural que de padres a hijos se transmitan esas imperfecciones cuando criamos y educamos a nuestros menores, todos estamos aprendiendo y todos lo hacemos de manera imperfecta e incompleta porque el propio mundo es así: de ahí el rechazo, de ahí la  incomunicación, la incomprensión y como consecuencia de todo eso, la lógica insatisfacción. 

Cuando los padres se hacen, nos hacemos mayores seguimos aprendiendo; una de las cosas que enseña la madurez es a interpretar las experiencias de manera diferente, con una mirada más extensa y expandida, más comprensiva y dispuesta, cosa que a efectos prácticos sirve de muy poco porque a la vez que eso sucede se van haciendo cada vez más pequeños e invisibles a los ojos ajenos de la sociedad. ¿Que injusta realidad, verdad?. Cuando uno más sabe y está más preparado para aportar a la comunidad va y lo trasfieren a la reserva, al banco de los olvidos. Podría parecer una zona de confort y no lo es, yo la llamo zona de alto riesgo, porque la invisibilidad produce atropellos que los invalida y deja frágiles y vulnerables como pañuelos de papel. Es un hecho que pocos los miran y menos los ven. Por eso necesitan tanto de la comprensión y los afectos y la gratitud de los próximos, especialmente de los hijos, y como no, del aprecio, la admiración y siempre del respeto. 

Hay padres mayores mentalmente muy jóvenes, mucho más jóvenes de la edad que tienen o aparentan, también en lo físico, conozco casos de padres más jóvenes que sus hijos, por su manera de estar y de pensar, esto la mayoría de hijos no lo entienden, porque no lo han vivido,  pero es así, esos padres, esas mujeres ricas y frondosas: universos de madres como la autora de este poema: La madre de mis hijas donde se refiere a sí misma como "ella", se presenta como una extraña, una perfecta desconocida a la mirada de sus hijos, condenada a la clandestinidad y la incomprensión. De eso habla este poema.
Yo también me ocupé de los de los hijos como una leona y aun conservo la melena.

Elena Larruy


  


LA MADRE DE MIS HIJAS

  
La madre de mis hijas,

la del pelo de leona
una mujer niña
que padeció largos dolores de crecimiento
que, a la par de ellas,
-no antes-
conoció la poesía, el desafío,
el olor a aceite de fusil
la textura irregular
de las granadas de fragmentación.

La madre de mis hijas
tan preocupada siempre
por ser feliz
por no dejarse escatimar el día;
las que les pintó las cunas y el cuarto
con colores sicodélicos
-la cuna de Melissa, la cama de Maryam
naranja brillante-
ella que descubrió la piel escurridiza del tiempo
la infidelidad, el escondite
y que les lloraba en el pecho
-hija de las hijas-
ensimismada en sus cosas
llevándolas de un lado a otro
como paquetes
apurada y sin tiempo
para detenerse y jugar.

La madre de mis hijas
huyendo de ellas
por no saber como hacer las paces con ellas
cómo evitar la quieta censura
el reclamo en los ojos;
la que les escribió poemas de amor
para los días cuando la entendieran,
cuando el resentimiento
no les hiciera mella.

La madre de mis hijas
empecinada en vivir una vida
que valiera la pena
para que ellas al menos dijeran
"Esto, aquello, permanece
No en vano la extrañamos."

La madre de mis hijas
contempla la sólida nobleza de la mayor
la tenaz perseverancia de la segunda
la rebelde independencia de la tercera
ve tres mujeres florecidas
en ruta cierta al esplendor
ve a las que son madres
entregarse rotundas al oficio de los hijos
y piensa
que entre todo lo que hizo mal
o dejó de hacer
algo haría bien,
algo.


Giconda Belli

domingo, 18 de noviembre de 2018

SIENTE LA MAGIA DEL CHOCOLATE

LOS PLACERES DEBEN COLOCARSE EN LA VIDA LO MISMO QUE LAS COMAS EN UNA FRASE.
 Eugenie de Guerin


Untuoso, pasional, lúdico, fundente,  elegante, idílico, lujurioso, versatil, locura de adultos y de niños, intemporal, dulcemente prohibido, enloquecedor, erótico y espiritual, clásico y actual, nutritivo, satisfactorio, voluptuoso, humilde y lujoso, claro, oscuro, espeso, blando, duro, líquido, almendrado, alargado, redondo, cuadrado, festivo, calmante, aromático, humeante, escultórico, dulce y amargo,  inspirador, seductor, caprichoso,  mensajero, embriagador
                                                             ... El Chocolate




Un cuadrado oscuro de chocolate
tiene para los dientes
el mismo efecto sensual
que el lodo en los pies traviesos de la niñez.

En la lengua, la densa materia oscura
suelta saliva en rojos cauces.
El chocolate se disuelve en un dulce espeso fango
cuando lentamente se acarician los bordes
hasta que la tableta en la cavidad cálida
suelta aromas recuerdos y flores
en las distendidas papilas.
Ríos de chocolate
atraviesan encías y resquicios dentales
y el placer -que uno sabe fugaz-
da vueltas atrapado en la boca.

Devoro chocolate ahora que no te tengo
para, lícitamente y sin culpas,
abandonarme al erotismo.

Comiendo chocolate pienso en tu piel a mordiscos
pienso en tus piernas
tus pies
pienso en los manjares suculentos
de la vida.

Gioconda Belli
Placer de Chocolate



Comer Chocolate encoge la ropa...




CUANDO NADIE TE ENTIENDE EL CHOCOLATE ESTÁ AHÍ ...




jueves, 8 de noviembre de 2018

NO ME ARREPIENTO DE NADA

Desde la mujer que soy  a aveces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas, 
hacendosas, buenas esposas, 
dechado de virtudes, 
que deseara mi madre. 



No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas "niñas buenas" me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.

 Un poema de Giconda Belli

lunes, 20 de agosto de 2018

A LAS QUE NACIMOS PRIMERO

"y una mañana llega el momento en que uno se despierta y descubre que se ha convertido de manera irrevocable en aquello para lo cual se había estado preparando hacia tanto tiempo" Katherine Anne Porter



MUJER EN AVANZADO ESTADO DE JUVENTUD


A mis sesenta y varios años
Soy una mujer en avanzado estado de juventud.
Aún en los días en que el cansancio me entristece las ancas
y la espalda acusa el pesado fuelle de los pulmones
la mujer que piensa dentro de mi
recién habrá cumplido los cuarenta.
El reflejo repentino en el cruel escaparate
las fotos inoportunas,
el asombro discreto del que de mi conserva
la imagen de un antiguo y fugaz encuentro
los atribuyo sin recato al pasajero mal día,
el desvelo o el maquillaje desleído.
Cuanto más fácil me resultaría esta fe
sin el nuevo aire de respeto de la recepcionista del hotel
la dificultad de los chicos para el tuteo al que los invito
O la cada vez más frecuente sensación de ser invisible
-el resto de los mortales
mirando a través de mí, como si lentamente me hubiese
despojado
de masa, sustancia,
peor aún: ¡de importancia!-

Para colmo, empiezan a inquietarme los amigos:
El guapo al que se le inclina la vecina nariz
las mejillas agotadas de aquella
el canoso, el panzón, la de innumerables pliegues
o los que me saludan y apenada no reconozco.

Y sin embargo en el aliento de sus miradas
el vapor del tiempo se deshace.
Furiosamente apegados a la vida
retozamos en la avanzada juventud
como si la muerte no existiera.

Gioconda Belli


Música para ellas



sábado, 21 de julio de 2018

LA ASALTANTE DE CIELOS


Artista Susan Saladino

La excelencia en la voz siempre fértil, incansable y pasional de Gioconda Belli 



SECRETO DE MUJER


A cierta hora del día
ciertos días
la noción de ser hembra
emerge como espuma
y sube hacia los contornos de mi cuerpo.
Plexo solar, muslos, brazos
se esponjan de una sensualidad
que va mucho mas allá del sexo.
El regocijo interno,
el perfecto balance del alma y el cuerpo
me pone en un aire de àguila y paloma
desde el que se me otorga percibir
la exacta redondez y tersura de las cosas.
Desde los tobillos
un efluvio circular asciende a los sentidos
como si habitada por el antiguo poder de lo femenino
dejara de ser yo material y limitada
para transmutarme en el ala del ave
que, tensando los mùsculos,
vuela íngrima y absorta hacia el sol.
¿Quién dijo que soy débil?
¿Quién se atrevió a compadecerme?
En esos momentos
del impùdico goce de saber qué soy
pienso que debería, por decoro, taparme el rostro
el brillo sostenido, directo, de los ojos
para que ni los hombres,
ni los animales domésticos del vecindario
intuyendo mi olor a pájara o semilla germinada
salieran en pos de mí
queriendo poseer la escencia de mi fuerza.
Como toda mujer se precia de serlo
cierro con un candado de llaves imposibles
la secreta noción de mi poder
y aparezco ante los demás
sin delatarme


Poeta Nicaragüense cuya obra desde sus inicios ha sido y es una constante reivindicación de lo femenino, un canto a la mujer que nos cuenta a voces sus secretos, que se reconoce en su gozo y lascivia y nos da detalle sin miedo, a la madre amorosa y prudente, a la sensual que le quema la piel junto a la de su amado, a la activista comprometida, a la amiga, a la compañera. Pero también y sobre todo a la incansable  que nos explica que significa ser mujer en un mundo de hombres, hombres a los que admira y ama intensa y apasionadamente. Mujer que envejeciendo y asistiendo al derrumbe del cuerpo lo acepta mientras escucha la voz de lo imposible, la de la joven que vive adentro y quiere seguir asaltando cielos, la que  con tristeza y aceptación observa desde la reja como en su jardín se arremolinan las hojas de otoño.



Preguntas

Sufro una tristeza de hojas
que el viento bate contra un puerta cerrada.
Es el otoño y se hace remolinos la hojarasca
Como si todos los días vacíos de la vida
se apilaran en el jardín crujiendo su desperdicio.

Recuerdo la pasión.
El tiempo cuando lo prohibido o lo imposible
me tentaba.
Cuando saltaba sin red
o entraba a las jaulas de las panteras
pensando en domar la vida
o darle un curso nuevo a la historia.

El tiempo del deseo no conoce el recato
mucho menos la prudencia.

Ante mi ventana la brisa deja las ramas
avergonzadas en su desnudez.
¿Llega el momento en que uno acepta el despojo?
¿Salir al patio, barrer las hojas caídas
y prepararse para el invierno?
¿Cuántas estaciones alcanzan en una vida?
¿Cuántas hojas muertas?






miércoles, 8 de marzo de 2017

VALEDORAS Y VALIENTES

Una mujer que no abriga sueños se expone a morir de frio. 


Blanca Guifarro

Tamara Lempicka

He elegido este poema de Giconda Belli, para celebrar el día de la mujer, por ser una clara representante de los valores femeninos. Difícil elección, la lista de merecedoras sería como el número Pi, infinito. Todas: públicas y anónimas, mujeres del mundo, guerreras, sabias, compasivas, amorosas, amigas... merecen respeto, aprobación y cariño. 

Femenina y singular, en medida exacta delicadamente masculina, precisa y agraciada, con voz coral, valiente por encima de todo y de todos, tierna, guerrera, apasionada, reivindicativa, completa.... y por si fuera poco: Poeta.  Tan llena está, que sacia.
                                                                                                       Elena


Consejos para la mujer fuerte



Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.

Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:
se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.

Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.

Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.

No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta
a nadar contra corriente.

Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto
lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo
rodealo de fosos profundos
pero hazle anchas puertas y ventanas.

Es menester que cultives enormes amistades
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.

Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.

Haz de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbados
y el óxido mortal de todos los naufragios.

Ampara, pero ampárate primero
guarda las distancias
constrúyete. Cuidate

Atesora tu poder

Defiéndelo

Hazlo por ti

Te lo pido en nombre de todas nosotras.

Gioconda Belli





jueves, 1 de septiembre de 2016

TELEPATÍA

Lady Midnight Art Print CHRISTIAN SCHOLE

































En la noche profunda
el ojo de mi vientre te mira con lujuria
Mujer que soy
mujer que me he hecho yo misma
martillándome la carne
esculpiéndome como si en vez de sangre
fuera mármol lo que corriera por mis venas
Yo mujer con las letras bien puestas
desnuda y vulnerable
sin afeites, ni ritos
sin tacones, sin ningún artificio
limpia y brillante
como un pedazo de luna o de marea
pongo en mis pupilas la densa miel
que mis poros cosechan
y te llamo quietamente

no dejes de adivinarme.

Gioconda Belli

martes, 17 de mayo de 2016

ENORME ES MI GOZO


Mi amor me hace universal y planetaria,
me une a los animales y las plantas,
me hace enorme,
 incontenible,
 inmensa.




Este es un fragmento de un hermoso poema que la poeta Nicaraguense Gioconda Belli escribió a su hija Melissa y que viene a colación un día como hoy que hemos salido de cuentas, digo hemos porque así lo siento; mi hija está a punto de dar a luz su primer retoño, es una niña, se llamará Sira. Enorme es mi gozo, mi amor completo. Aún sin haber visto su carita me llena de amor y ternura: TODO LO QUE SOY YO TE QUIERE Y TE CONOCE.


lunes, 16 de mayo de 2016

SIEMPRE FLOREZCO

MAYO

Artista INGRID ENDEL


No se marchitan los besos

como los malinches,

ni me crecen vainas en los brazos;

siempre florezco

con esta lluvia interna,

como los patios verdes de mayo



y río porque amo el viento y las nubes

y el paso de los pájaros cantores,

aunque ande enredada en recuerdos,

cubierta de hiedra como las viejas paredes,

sigo creyendo en los susurros guardados,

la fuerza de los caballos salvajes,

el alado mensaje de las gaviotas.

Creo en las raíces innumerables de mi canto.



Gioconda Belli

viernes, 13 de mayo de 2016

EVA ADVIERTE SOBRE LAS MANZANAS




"Love with all their Roots" by DDiArte

Eva advierte sobre las manzanas

                                                 "Allí te quedo en el pecho,
                                            por muchos años me goces"
                                                                                         C.M.R.



Con poderes de Dios
-centauro omnipotente-
me sacaste de la costilla curva de mi mundo
lanzándome a buscar tu prometida tierra,
la primera estación del paraíso.

Todo dejé atrás.
No oí lamentos, ni recomendaciones
porque en todo el Universo de mi ceguera
solo vos brillabas
recortado sol en la oscuridad.


Y así,
Eva de nuevo,
comí la manzana;
quise construir casa y que la habitáramos,
tener hijos para multiplicar nuestro estrenado territorio.
Pero, después,
sólo estuvieron en vos
las cacerías, los leones,
el elogio a la soledad
y el hosco despertar.

Para mí solamente los regresos de prisa,
tu goce de mi cuerpo,
el descargue repentino de ternura
y luego,
una y otra vez, la huida
tijereteando mi sueño,
llenando de lágrimas la copa de miel
tenazmente ofrecida.

Me desgasté como piedra de río.
Tantas veces pasaste por encima de mis murmullos,
de mis gritos,
abandonándome en la selva de tus confusiones
sin lámpara, ni piedras para hacer fuego y calentarme,
o adivinar el rumbo de tu sombra.

Por eso un día,
vi por última vez
tu figura recostada en el rojo fondo de la habitación
donde conocí más furia que ternura
y te dije adiós
desde el caliente fondo de mis entrañas,
desde el río de lava de mi corazón.

No me llevé nada
porque nada de lo tuyo me pertenecía
-nunca me hiciste dueña de tus cosas-
y saliste de mí
como salen -de pronto-
desparramados, tristes,
los árboles convertidos en trozas,
muertos ya,
pulpa para el recuerdo,
material para entretejer versos.

Fuiste mi Dios
y como Adán, también
me preñaste de frutas y malinches,
de poemas y cogollos,
racimos de inexplicables desconciertos.

Para nunca jamás
esta Eva verá espejismos de paraíso
o morderá manzanas dulces y peligrosas,
orgullosas,
soberbias,
inadecuadas
para el amor.


Gioconda Belli

lunes, 28 de marzo de 2016

COMO LUNA CRECIENTE


MÚSICA QUE CURA EL ALMA
PARA TI




TAMBIÉN LA POESÍA LA SANA


SOY LLENA DE GOZO

Soy llena de gozo,
llena de vida,
cargada de energías
como un animal joven y contento.
Imantada mi sangre con la naturaleza,
sintiendo el llamado del monte
para correr como venado desenfrenadamente,
sobando el aire,
o andar desnuda por las cañadas
untada de grama y flores machacadas
o de lodo,
que Dios y el Hombre me permitieran volver
a mi estado primitivo,
al salvajismo delicioso y puro,
sin malicia,
al barro, a la costilla,
al amor de la hoja de parra, del cuero,
del cordero a tuto,
al instinto.

Gioconda Belli

martes, 8 de marzo de 2016

Y DIOS ME HIZO MUJER

Va dedicado mi pequeño homenaje de hoy a todas las mujeres, especialmente a las que como esta gran poeta nicaraguense representan el coraje, el amor, la libertad de mente y espíritu, la autenticidad, la lucha y el espíritu de superación, la que se siente orgullosa de su condición de mujer y lo canta, la amiga, la que habla de sus curvas, de su sexo y su sexualidad sin miedos, la que aprecia el verdadero valor de un amigo, la desolada, la gata fiera, la insegura gacela, la poeta, la brillante, lúcida, madre, la eternamente joven, la completa, la auténtica Gioconda Belli.
                                                                                                                                                              elena larruy


Catrin Welz-Stein


Y DIOS ME HIZO MUJER

Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli

domingo, 17 de enero de 2016

NOTAS PARA LA MADUREZ

Si quieres que te diga la verdad:
Catrin Welz
Jamás quisiera envejecer,
mucho menos morirme.                                                  
Difícil se me hace concebir la vida sin la belleza.
Imaginarme el cuerpo cediéndole paso
a las leyes de Newton
desmoronándose
doblándose ajado hacia su fin
Y soportar aquello.
Pienso en lo que nos dicen las mujeres sabias,
las mayores.
Dicen que la vida se abre como una alameda
cuando finalmente la experiencia alcanza el centro
y la armonía del concierto de las cosas vividas
se deja oír
en el crepúsculo.
Pero sus voces aún no me convencen.
Me aferro a las curvas de mi cuerpo
a los reflejos limpios de mi carne
y me aterro al observar
las primeras señales del tiempo sobre mi rostro.
Aún puedo esconderlas.
Aún no contemplo fisuras irreparables.
Pero el paso de los días me amenaza.
Me digo que sonreiré con otra belleza
que seré abuela de largas trenzas
y muchos cuentos y poemas y pasteles
pero no me engaño:
no me hace ninguna gracia,
Sin embargo no seré yo
ni mi afán
quien cambien el rumbo inexorable de todos los relojes
o detenga a punta de lágrimas la tierra orbitando
obediente sobre su eje
Moriré como todos
Me consumiré con mis recuerdos
y tendré que hacerle frente a estos miedos
e inventar una pose grácil
cuando mi estructura se corroa y desvencije
y tenga que apoyarme,
usar anteojos
caminar despacio, cuidar la presión  y el corazón
¡Ah! pero siento que aún no me llega la hora
y sin embargo los cumpleaños no me ayudan
mis hijas adolescentes enseñan sus cuerpos de mujeres
mi hijo crece sin piedad
y por primera vez tengo necesidad de escribir un poema
como éste.

Gioconda Belli

miércoles, 6 de enero de 2016

MUJER FERTIL


Siempre esta sensación de inquietud. De esperar más.
Hoy son las mariposas y mañana será la tristeza inexplicable, el aburrimiento o la actividad desenfrenada por arreglar este o aquel cuarto, por coser, por ir aquí o allá a hacer mandados, mientras trato de tapar el Universo con un dedo, hacer mi felicidad con ingredientes de receta de cocina, chupándome los dedos a ratos y a ratos sintiendo que nunca podré llenarme , que soy un barril sin fondo, sabiendo que "no me conformaré nunca" pero buscando absurdamente conformarme mientras mi cuerpo y mi mente se abren, se extienden como poros infinitos donde anida una mujer que hubiera deseado ser pájaro, mar, estrella, vientre profundo dando a luz Universos, novas relucientes. . . y ando reventando palomitas de maíz en el cerebro, blancas motitas de algodón, ráfagas de poemas que me asaltan todo el día y hacen que quiera inflarme como globo para llenar el mundo, la Naturaleza, para empaparme en todo y estar en todas partes, viviendo una y mil vidas diferentes...



Hope Gangloff


Más he de recordar que estoy aquí y que seguiré anhelando, agarrando pizquitas de claridad, haciendo yo misma mi vestido de sol, de luna, el vestido verde-color de tiempo con el que he soñado vivir alguna vez en Venus.

Gioconda Belli

miércoles, 30 de diciembre de 2015

ESTE VACÍO INDEFINIBLE



Birdhouse - Catrin Welz


Esta soledad, este vacío indefinible que va creciendo en lugar de la alegría, es como estar perdido en una ciudad hostil y extraña haciendo y diciendo lo que no sentimos, ni deseamos, añorando la explosiva felicidad, la euforia irreprimible y animal que invadía los sentidos como grandes flores que reventaban en las entrañas, salían por los ojos, por la boca, embelleciendo el transcurrir de la vida en mil y una formas hermosas. Debo morir para volver a nacer, para convertirme de nuevo en un animal joven y contento y poder reír en grandes e inmensas carcajadas que quiebren todos los vidrios de la ciudad en mil pedazos, mientras me alejo en alguna nube, montada sobre la alegría que he buscado recapturar en tu sonrisa, en ese furtivo movimiento que te aleja de mí, que me parte el cuerpo en pedazos, haciéndome sentir que las lágrimas nunca han estado más profundamente dentro de mis ojos. 


Gioconda Belli
El ojo de la mujer

jueves, 17 de diciembre de 2015

AMO A LOS HOMBRES Y LES CANTO

Amo a los hombres 
y les canto.

Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos
diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a  construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que conocen a la madera como a su mujer y
saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen mas tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados 
    hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
    máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
    sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.
Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
que dan a la risa y al vino su justa y proverbial
    importancia.
que conocen la transcendencia de una conversación
    tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
    y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan la hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y la comprensión
    sencilla,
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las
    respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de
    hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio ser resuelve en espuma.

Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz
    desenvainadas,
a la que se levanta de noche ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para
    siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
    enorme y fecundo.
A todas amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fertil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra 
    en mi
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en
    las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi
    existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a las calles y los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y araganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han 
    perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y habla con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría
    que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevarlos a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva
    mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido
    todos.
Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedentrado, tibio, habite la faz
    de la tierra.
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
    de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en
    desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos 
como volcanes...

Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!

Giconda Belli





                               Vámonooooos con  Goran Bregovic

https://www.youtube.com/watch?v=9OxiRdgpOqs


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